JAIME ROLDÓS AGUILERA

Jaime Roldós Aguilera

Bibliografía.

    Nació en Guayaquil, provincia del Guayas, el 5 de noviembre de 1940. Su educación secundaria la cursó en el Colegio Nacional Vicente Rocafuerte. Luego siguió jurisprudencia y ciencias sociales en la Universidad de Guayaquil, uno de los centros académicos más prestigiosos de América en ese entonces. Todos los años de estudios fue considerado su nombre para el premio "La Filantrópica". Igualmente en su facultad todos los años recibió el premio que se otorga a sus mejores alumnos.

     Jaime Roldós, profesor universitario de 37 años, y jefe de fila de las fuerzas populistas, obtuvo el mayor número de votos, pero no consiguió el 50 % más uno necesario. (Wikipedia, 2010)

Período de Gobierno.    

Fue presidente constitucional de Ecuador desde el 10 de agosto de 1979 hasta el 24 de mayo de 1981.

Características del entorno.

     El entorno político de la época en el cual se encontraban en conflicto entre los sectores políticos (dictadores) y sociales del país (sectores obreros), ya que las dictaduras anteriores al gobierno de Roldós habían causado crímenes imperdonables como la masacre de Aztra, la cual se trató de encubrir, culpando a los dirigentes laborales, a los cuales persiguieron y apresaron, el entorno se caracterizaba por poblaciones de zafreros militarizadas y desconocimiento de legítimos representantes laborales e infiltración de varios agentes de seguridad con el objeto de montar una directiva corrompida que llegó incluso a condecorar a los responsables de los asesinatos de Aztra.

     El entorno mostraba reacciones de repudio en varias ciudades del país e incluso a nivel internacional no se hicieron esperar. Los trabajadores de los ingenios San Carlos y Valdez declararon una huelga solidaria indefinida. En Cuenca se suspendieron los festejos de noviembre y en toda la ciudad se colocaron crespones negros en señal de luto. En distintos sectores del país se efectuaron manifestaciones estudiantiles y de trabajadores, algunas de las cuales se prolongaron por varias semanas.

     El entorno luego de lo acontecido en Aztra dio un marco en el cual la dictadura ponía en marcha el “plan de retorno a la democracia”, exigiendo como requisito previo un “clima de paz y de orden” que en la práctica significó la vigencia de decretos anti-obreros, ilegalización de la Unión Nacional de Educadores, de la CEDOC y la FESE, encarcelamiento de dirigentes obreros y del magisterio, represión al clero progresista y asesinato a dirigentes campesinos como Mardoqueo León y Rafael Perugachi. Fruto de esta política, los conflictos laborales bajaron de 285 en 1975 a 171 en 1977 y a 117 en 1978.

Principales acciones de Gobierno.

     Entre las principales acciones de Gobierno estuvieron:

• 
  
  El mantener una política internacional progresista, la cual se caracterizó por la firma de la "Carta de la Conducta" en la ciudad de Riobamba, en septiembre de 1980, en la que varios mandatarios se comprometían a luchar por la democracia y el respeto de los derechos humanos en Latinoamérica.


• 
  
  Reducir a 40 horas la jornada de trabajo en la semana.


• 
  
  El duplicar el salario mínimo vital de los trabajadores.


• 
  
  Poner en vigencia el Plan Nacional de Desarrollo.


• 
  
  Plan de Desarrollo Escolar (desayuno escolar).


• 
  
  Entre las acciones negativas está la medida drástica adoptada por el régimen, la cual fue el alza de la gasolina, lo que le significó oposición popular y la pérdida de la popularidad.

Estratégias de Comunicación Política.

     En medio de la campaña electoral, aprovechando el incidente de Aztra y la situación política y social del país, el binomio Roldós Hurtado prometió que no habría perdón ni olvido para los responsables de la masacre de Aztra.

     Utilizó una filosofía que se basaba en la frase "La Fuerza del Cambio". Y se mostraba a sí mismo como un hombre comprometido con la especie humana, basado en la virtud como un valor ético de comportamiento, brindando a las masas una imágen de ser una persona de gran calidad humana, talentoso y bueno.

     Elaboraba sus discursos y los transmitía a través de una evocación de sentimientos populares, los mismos que conocía que eran necesarios para el pueblo dentro de un entorno de crisis y abusos en el cual se requería de un líder que les de esperanza contra un enemigo común que era la dictadura.